Esta es una frase que prácticamente no existe pero que debía estar a la orden del día.
No tengamos miedo a coger el toro por los cuernos, los hijos en su inmensa mayoría somos muy mal agradecidos y no somos recíprocos ni en el 5 % de lo que hicieron nuestros padres.
Si no fuéramos humanos este planteamiento no seria real, en el reino animal los padres se desentienden de los hijos cuando son capaces de valerse por ellos y el sacrificio quedó para la historia.
Pero nuestra especie, y nuestros padres, siguen halando la carreta todo el tiempo que sea necesario y se hace por nada.
Un hijo debiera saber que la deuda con sus padres es impagable, si sumáramos el gasto diario desde que nace, hasta que por ejemplo termina sus estudios en la Universidad, no le alcanzaría el tiempo para pagarles, porque al fin de cuentas en esos momentos ya la vida va cuesta abajo y es cuestión de años.
Los padres y digo lo que pienso ahora, para aquellos que los tengan, es colmarlo de mimos y atención for ever, y no estarían haciendo nada del otro Mundo, simplemente lo justo.
Pero los buenos hijos existen, una especie que va hacia la extinción sobre todo en los países mas desarrollados.
Cuba, tuvo una rica cultura de valores éticos y familiares que se han ido perdiendo por la plaga que resultó el fracasado experimento del comunismo.
Como médico pude ver un par de ejemplos de hijas que cuidaron por muchos años a sus padres encamados y hemiplejicos por accidentes vasculares encefálicos y Luis Mena que quizás lea estas líneas se acordará de su tía, hermana de su padre que estuvo casi 10 años lidiando con esta traumática experiencia con mil amores hasta que murió.
Tenia que bañarla, darle la comida, moverla en la cama, lavar las sabanas casi diariamente, que clase de hija señores, que clase de ejemplo de la vida real, me quito el sombrero.
Otro ejemplo, durante mi rotación en el hospital Santo Tomas en la sala de Neurología había un paciente proveniente de Cuba con esta misma enfermedad, y era huésped de honor por no tener ningún familiar que se hiciera cargo de el, haciendo escaras en la piel por el encamamiento, y los únicos que lo cuidaban eran las enfermeras y los médicos Internos. Estoy seguro que al menos mas de un año permaneció allí, y según me contaban, su hija que vivía en los E.U, lo único que hacia era mandarle pampers, que horror, que Karma a veces cargamos en nuestras vidas.
Pero los padres somos la 8tava maravilla del Mundo, pues nos basta con tan poco como que a nuestros hijos les vaya bien y sean felices.
No es lo mismo que a un hijo se le muera a un padre, que a un padre se le muera un hijo, esas son unas de las experiencias mas traumáticas que puede pasar una persona y es un dolor que se lleva por siempre, nada puede opacarlo y ni de pensamiento, quisiera que me pasara.
Dice el refrán que cada uno recoge lo que siembra pero no siempre es así, muchas personas lo repartieron en contenedores y no ven ni una espiguita nacer.
En lo particular he sido bendecido con mis hijos pues cada uno brilla con luz propia y lo que un padre quisiera hacer hasta la hora de su muerte, es decirle a un hijo, independientemente de la edad …, toma estos $200 dólares para ésta semana y si no fuera posible entonces acuérdate que tienes una casa y no te faltará el plato de comida para ti y tu familia.
No queremos Rosas en nuestra tumba en los aniversarios de nuestra muerte, queremos algo tan sencillo como poderles dar una abrazo de vez en cuando mientras vivimos, después nada importa, pasamos a ser polvo cósmico.
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