sábado, 22 de septiembre de 2012

Poder Curativo-2

El porque podemos curarnos, incluso sin tratamiento, se debe principalmente a un principio biológico, que no es mas que la regeneración celular, y lo expongo así para que se vea fácil.

Quiere decir que una célula enferma puede sustituirse y es sustituida por una sana por leyes fisiológicas, y de hecho esto pasa constantemente en los mas recónditos lugares de nuestro organismo.

En un riñón trasplantado con el paso del tiempo no quedara ni una célula viva de su donante como de cualquier otro órgano siempre y cuando pase el período critico del rechazo normal que hace nuestro cuerpo a toda proteína extraña. Una vez mas hablamos de tiempo, de años, lo cual es el principal problema de que no podemos percibir estas potencialidades.

Claro que se puede también ver en el Cáncer, en Tumores, en Sida.

Cuando no se produce el reemplazo de la célula, sana por la enferma, puede que la información de la enfermedad se trasmita de una a otra, en otras palabras, se contamina y la enfermedad sigue su curso, por lo que la curación ocurriría si la nueva célula recibe la adecuada información o lleva implícita reconocer su normal funcionamiento o si las señales del relevo, logra cambiar la información genética.

Entonces ya estamos en el campo de la medicina Cuántica, donde fenómenos mas sutiles para nuestra comprensión entran en juego como podria ser por ejemplo el pensamiento o las vibraciones y/o las emociones.

Todo lo que digo lo he vivido o lo he visto en mi práctica medica como por ejemplo una afección importante de la próstata y de seguro con cambios anatomopatologicos  por lo florido del cuadro, pero ni siquiera un psa me hice, porque claro, que no me iban a operar al igual que  un ultrasonido pues de seguro estaba bien inflamada.

Dejé las cosas pasar y hoy en día a los casi 3 años me siento curado y quizás mejor que años atrás. Tal pareciera que el numero mágico es 3 años, mucho tiempo para nosotros, pero poco para normal para nuestro organismo.

Ningún Urólogo me vio, no me deje meter el dedo y puedo contarlo con satisfacción.Ya en otro escrito postee las consecuencias de una posible biopsia y cada día mas seguro estoy que voy por buen camino.

Las Enfermedades no están en el plan original de Dios, las hemos creado con nuestro sistema de vida y cada día se eleva mas el numero de personas que llegan a la jubilación vueltas talcos, que no sirven ni para avisar que va a llover, como decían en mi pueblo.

Casualmente en estos días hablaba con una Sra. de Chiriquí, abogada de profesión, contándome como su marido murió debido al tratamiento tan agresivo que recibió en ´Venezuela uniendo la quimio con la radioterapia por un cáncer que padecía y pudiera ser esto una respuesta del porque Chávez prefirió devengar su salud entre ¨Cuba y Brasil poniendo en practica el adagio de que mas sabe el diablo por viejo que por diablo.De todas formas lo vi en TV ayer y por mucho que aparente está muy mal, Sres. es algo que se puede reconocer en su semblante. Claro que puede curarse pero solo bajo el principio de dejar manifestarse y ayudar al poder curativo de nuestro cuerpo.

Pero quiero dejar bien claro que esto que parece tan sencillo, dista de la realidad y si es necesaria las instrucciones de Médicos que dominen estos conceptos pues hay terapias no invasivas, unido a la fitoterapia, con reglas alimentarias que pueden contribuir a que fluya y se manifieste con mas intensidad este poder curativo.

Pero sin dudas las palabras mas valiosas son prevención y promoción por la parte medica, con la máxima de cuerpo sano en mente sana.

La enfermedades y los síntomas es el arma mas valiosa con que cuenta los seres humanos para reorganizar el caos en que sumimos nuestras vidas privándolas del descanso adecuado, 8 horas para los adultos, dominar una cultura alimentaria, masticar bien los alimentos y convertir las comidas en toda una ceremonia, como en los tiempos de antes y desde luego, orar por las cosas buenas que nos rodean. Que seamos los que pasamos por la vida y no esta por nosotros, para despertar y vernos con 70 años sin haber disfrutado a cabalidad todo esos pequeños momentos que no se repetirán.

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