Nuestra Vida.

La vida es mucho mas compleja de lo que podemos imaginar donde incluso a veces interactuamos como autómatas y me explico.

Lo primero que tenemos que saber es que estamos formados por 3 entidades, una nuestro cuerpo material, dos nuestro espíritu o nuestro yo y tercero nuestra vida.

Para que tengamos una idea de lo poco que somos, baste con decir que no tenemos ningún poder sobre nuestro cuerpo material, ya que se nos da con anticipación y puede ser de uno u otro sexo, podemos nacer en las Bahamas o en Honkón y ni siquiera podemos escoger a nuestros padres. en tercer lugar está nuestra vida, ella es el soplo que hace que la materia tome vida y comience apenas nos empezamos a formar en el vientre materno. La interrupción de la vida hace que solo quede el cuerpo material que se descompone en breve tiempo convirtiéndose en polvo.

Finalmente está nuestro yo o nuestro espíritu, es lo que verdaderamente somos y es lo que al final es inmortal y prevalece pase lo que pase y hace la diferencia entre unos y otros de acuerdo al aprendizaje, que al final de cuentas es lo supremo de los seres humanos.

Incluso nuestros pensamientos no son tan nuestros como pudiéramos imaginarnos porque se vinculan directamente al funcionamiento de la bioquímica del cerebro, me explico si tenemos un nivel alto de un neurotransmisor que se llama serotonina estaremos felices y lo veremos todo positivamente, mas si está en defecto, estaremos depresivos y una persona así apenas es capaz de pensar positivamente. Otro ejemplo, la hormonas dominan nuestro comportamiento a tal extremos que muchas personas hacen locuras y cuando se sientan con calma se preguntan como pudieron hacer esto o aquello, poniendo en peligro la estabilidad de un hogar, su hijos o un trabajo como el presidente Clinton con sus andanzas con Mónica. Así las cosas no tenemos un margen tan amplio para dirigir nuestro libre albeldrio por el sendero correcto y el camino está lleno de escollos. A veces nuestro yo, el inmortal, como que está atrapado en nuestro cuerpo mientras que dure nuestras vidas, puede imaginar que conduce un auto, este puede responder de forma tecnica y eficiente o apenas hacer el diario sin penas ni glorias.

Nuestra vida se divide en dos etapas, una en las que hacemos que las cosas pasen y la final con un tiempo variable de acuerdo a la persona, en que dejamos que las cosas pasen. Me pregunto que decisión acertada puede tomar una persona con un fuerte dolor de cabeza, quizas si tiene muchos control puede quizas tomar algunas decisiones lógicas pero en muy pocos casos.

Así las cosas vivimos con un Ego que para nada tiene valor, teniendo en cuenta que muy poco podemos hacer para cambiar el 90 % de las cosas y desde luego hay personas con estrellas que logran salir de la media y resplandecer con luz propia, pero mas del 50 % de los seres humanos y quizás me quedo corto viven la vida vegetando, aunque vegetar tampoco es humillante si se cumple con dignidad la misión de nuestras vidas.

Las enfermedades llegan para recordarnos que no somos todopoderosos y mas temprano que nunca si quemamos nuestra juventud sin pensar en nuestra salud y crecimiento espiritual. Algunas personas desde niños, saben lo que quieren y escuchan los consejos de los mayores, pero hoy dia quien se atreve a decir cuantos son de la población Mundial.

Nuestros hijos sobre todo los de hoy día tienen muy mala integración y visión de futuro, por eso yo le puse el ejemplo al mío del huevo y la piedra, para ver si se acaba de ubicar, porque lo veo perdido y no logro que se alimente de mis experiencias, cosa que si he logrado con otras.

Pero no quiero complicarles la vida, solo sepan que la mayoría de nuestros pensamientos están condicionados por la bioquímica material de nuestro cerebro, por lo que no somos tan culpable de todo lo que hacemos, en unos casos bien y en otros mal. Pero a pesar de todo, debemos alimentar nuestro yo, nuestro espíritu o nuestra alma que si es inmortal, porque es energía, no es materia y todos saben que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Tan pronto como una persona muere, no vale la pena llorar sobre su cadáver, ese no es ya la persona, solo un montón de células que se apagan, vale mas tratar de conectar de otras formas, un pensamiento, una oración, una conversación o un objeto que lo identifique. Para esas cosas no existe ni el tiempo ni el espacio y pueden estar mas cerca de lo que nos imaginamos. Definitivamente que no puede dejar de ser, las energías vibracionales que alimentaron nuestras vidas y que nos marcaron con un sello positivo para desenvolvernos, como buenos padres, buenos esposos o benefactores de la humanidad y/o el Planeta.

Busquemos nuestra verdad, busquemos lo que tenemos que aprender, busquemos lo que tenemos que enmendar y de esa forma cumpliremos con los objetivos que marca una vida terrenal.

Nota.-sin editar, tengo mucho sueño.