La Era del Congueo en buen Panameño.

Vivimos en la era del congueo.
Al menos en Panamá eso es lo que percibo, todas las transnacionales campean por sus pelotas, claro como tienen y pagan a una batería de abogados, nunca tienen problemas mayores, el poder del dinero se impone.
Otro cuento es el de los hijos de las cocineras, y lo digo con el mayor respeto, porque para mi una buena cocinera vale mas que cualquier tesoro en el Mundo. Pero sucede que nos cansamos, estamos muy cansados de la congueadera constante a que somos sometidos. Estamos cansados de ver y escuchar la propaganda de las telefónicas que tienen cobertura en todo Panamá. Mentiras, hay partes que no tienen cobertura, pero eso forma parte de la propaganda engañosa, estamos cansado de que todas digan que son las redes mas rápidas de Panamá, como Claro que tan solo hace unos días compré un modem supuestamente con una velocidad de 1 Mega y apenas en la realidad, tiene uno de los dial up de hace 15 años. Para colmo en sus oficinas tienen otra red para pruebas que si es de 2 megas. Y cuando reclamas te dicen que ellos nada mas que comprueban el funcionamiento del Modem, y acabo de botar 60 dólares a la basura.
Estamos cansados de escuchar decir a C&W que arreglan los daños en 72 horas, y hasta tienen el estribillo grabados por teléfono, porque nunca he logrado que vengan en ese tiempo, ahora mismo hoy se cumplieron las 72 horas y vamos a ver para el lunes que pasa.
Estamos cansados del burocratismo, hace meses presenté las pruebas a la Alcaldía que  me puso una supermulta injusta y no hay manera de la acaben de quitar y mientras mi auto con aire acondicionado en la agencia y descuento directo ya de mi chequera.
Estamos cansados de los Bancos y las tarjetas de créditos, que nos venden un producto con un mar de sonrisas y después no cogen por el cuello para que paguemos sin entender ningún tipo de argumento, esa son las leyes de los poderosos.
Por cosas como esta surgen las revoluciones y no estoy de acuerdo con ellas, porque al final son peor el remedio que la enfermedad, esto es el menor mal, pero injusto al cuadrado.
Estas cosas no van a ser eternas, llegará el día que todo se pague y será por la justicia divina.
Oremos.