No apto para Cardiacos.

El Mundo, actual, no es apto ni para Cardiacos, ni para Hipertensos, ni para personas depresivas, pues todo es tan complejo y estresante que uno pierde el paso de la manada y queda rezagado siendo presa fácil de los depredadores.

Tener un negocio en el actual Panamá es todo un desafío, y no porque no queramos pagar impuestos, como quizás algunos, si no que simplemente no podemos cubrir todas las bases al mismo tiempo, porque uno tiene la presión de muchas personas de entidades gubernamentales, amén del esfuerzo por lograr que sea rentable, que también es todo un desafío.

Son momentos para poner a prueba la Fe y a veces nos pasa como a Pedro, que negó 3 veces a Jesucristo.

Sentimos a veces que los caminos se cierran y no vemos ni siquiera la luz a final del túnel, pero sabemos que somos de los buenos, sabemos que hemos cumplido nuestras misiones frente a viento y marea, sabemos que sin llegar a santos hemos ayudado a los pobres de este mundo.

Para mi que estamos en un barco a la deriva a merced de las corrientes de la vida, de las caprichosas tormentas que a veces se vuelven implacables destruyendo todo a su paso para al final llegar la bonanza que muchos no pueden ver.

No puede ser que no escampe, no puede ser que por lo menos podamos pasar 5 años en paz, a lo mejor será mucho pedir.

Es alarmante en todo el Mundo la cantidad de personas que piensan en el suicidio o y lo han cometido, será que tantas personas están equivocadas, basta poner la palabra en un buscador y ahí van cantidad de testimonios. Muchas personas lo critican, unos lo defienden, otros que son cobardes y otros, que se debe ser muy valiente, multitud de puntos de vista.

Yo pienso que independiente de saber tan poco de la vida y la muerte, lo ideal es terminar por razones ajenas a nuestra voluntad, pero tampoco una persona debe vivir con el lazo al cuello respirando por ratos. Así como se dice que existe el cielo y el infierno, también debe de existir un lugar para los que se rebelan o se resistan a bajar la cabeza.

No podemos estar escapando toda una vida buscando constantemente nuevos derroteros, no podemos acostumbrarnos a mendigar para vivir, queremos lo justo, ni medio milímetro de mas, ni de menos y sobre todo lo que mas queremos es JUSTICIA y que la balanza se deje de inclinar hacia donde está el dinero y el poder. Vivimos en un mundo donde los valores brillan por su ausencia, donde la mayoría de las personas tienen un precio, que horror un Mundo así, y desdichadamente así es.

Pero es que la única arma de los pobres es su vida, no tienen mas nada para enfrentar a los poderosos y hemos visto en Cuba que lo único que saca de el paso al régimen es cuando alguien se inmola y surgen los dedos inquisidores de diferentes países, pero alguien tuvo que ofrendar su vida.

Quizás esta idea es mucho mejor, no hacerlo por amor al arte,por un problema de nuestro ego,  hacerlo para poner el dedo en la llaga, para que la injusticia tiemble al menos, de el lobo un pelo.

Y que se haga realidad los versículos del evangelio de que bienaventurados los que tienen sed de Justicia, porque serán colmados y bienaventurados porque de ellos será el reino de los cielos.

Yo vivo el día y mi alma ahora mismo se la dejo a Dios. Oremos.