No podemos huir de nuestro destino, este nos escogió Panamá y estoy de acuerdo con el refrán de que es mejor querer lo que se tiene que tener lo que se quiere.
Por eso a pesar de que casi ningún medico quiere trabajar en lugares como el que me encuentro trato de ser feliz, a pesar de situaciones muy estresantes e injustas por la que he pasado mas las que puedan venir.
Nosotros somos los que decidimos como queremos vivir, hay personas que malgastan los mejores años de su juventud en tontas venganzas que en nada van a mejorar su calidad de vida.
En ciertas ocasiones tenemos que defendernos pero lo hacemos con el lema de borrón y cuenta nueva. Si nuestros enemigos quieren vivir en su amargura, esa es la vida que escogieron.
Yo me gané uno, pero fue por defender mi trabajo y he necesitado de mucha paciencia pero es una persona que no se da por vencida y las cosas no le han salido muy bien ni le saldrán mientras no cambie y madure.
Pero este es el pan de cada día en nuestros trabajos, en nuestros hogares, en nuestros barrios el hombre sigue viviendo con sus instintos orgánicos y es la razón el del porque, como raza humana no podemos evolucionar hacia una nueva conciencia. Y también el porque de las visiones futuras apocalípticas.
Mi anterior blogs se llevó un numero incalculable de horas, todo para compartir lo poco que sabemos. Pero somos tan optimistas que pensamos que tenemos toda una vida por delante para crear otro aun mucho mejor, porque aunque la vida se acorta la experiencia crece.
No hay apuros, no hay metas, no hay intereses económicos todo solo por amor al arte.
A veces me sorprende la velocidad con que pasan los años en la medida que pasamos los 50 mientras que en nuestra adolescencia eran interminables. Posiblemente se deba a un fenómeno de cuando ya no tenemos la vitalidad y somos blancos de las enfermedades es lo mejor que pueda pasarnos. Nuestra vida a escala cósmica significa apenas unos segundos y es irrefutable.
Generalmente las personas se aferran a la vida, de nada vale que lo primero que aprendemos al nacer es que vamos a morir y actuamos como si fuéramos eternos. Recuerdo como en el Hospital Santo Tomas llegó un joven baleado y antes de ser anestesiado suplicaba porque le salvaran la vida. Finalmente prácticamente duró apenas 12 horas.
Y para malas, no sabemos cuando va a ser ese momento ni de que forma va a llegar.
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