martes, 26 de febrero de 2019

Las Hormonas y sus consecuencias.


Al momento de la creación de los seres humanos se incluyo en la receta un elemento contradictorio, porque por un lado ayudaría a la perpetuación de la especie pero por otro daría cualquier cantidad de complicaciones a la vida y su nombre es Hormonas.
Estas son las que crean el deseo sexual y la atracción por el sexo opuesto, en grandes mamíferos los machos luchan y muchos mueren, en los insectos también se ven como el caso de los Zánganos y algunas especies de araña donde el factor masculino perece. En el hombre ni decir, personas que se han suicidados, otros que matan a sus parejas, sin contar problemas legales que se buscan y que vemos a diario por las noticias. Problemas que se buscan los transgéneros por sentir algo no acorde con sus caracteres sexuales genéticos y muchas otras.
Así las cosas para asesinos en serie violadores se ha propuesto  la castración química como una forma de cambiar conductas.
Tenemos otro ejemplo tanto de mujeres y hombres con una reputación social con estabilidad económica y espiritual con su pareja y el deseo sexual hace cometer locuras que pueden acabar con un matrimonio y la felicidad de los hijos debido a ese sentimiento que puede más y de hecho domina al raciocinio humano. Pues entonces la mayorías de los problemas que suceden no son por amor al arte, son por las hormonas, esas que también le hace perder la cabeza a las jóvenes que desarrollan en edad muy temprana y predomina el deseo sexual a los pasos lógicos de prepararse en sus estudios y saber cómo escoger un un hombre que pueda acompañarla de por vida. Cuántas madres solteras que tuvieron sus hijos a los 14 y 15 años, sin estudios y buscando trabajo para darle de comer . Cuantos hombres pagando mantención de mujeres que no desean pero en su momento tuvieron relaciones sin pensarlo.
Por ello se habla tanto de los seres iluminados, los grandes maestros que  logran controlar estas emociones, energías que llegan a canalizar para un mayor crecimiento espiritual. Meditemos.

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