De Skanda Reddy
Un hombre santo Hindú y sus discípulos que visitaba el río Ganges notó que en su orilla los miembros
de una familia se gritaban los unos a los otros. El hombre santo se dirigió a sus discípulos,
les sonrió y les preguntó: Por qué las personas se gritan entre sí cuando están enojadas?.
Los discípulos pensaron por un momento y uno de ellos dijo: "Porque perdemos la calma"
El hombre santo le preguntó: "Pero, por qué gritar cuando la otra persona está junto a tí?
Igualmente puedes decir lo mismo en voz baja, preguntó el santo.
Los discípulos dieron variadas respuestas pero ninguna los satisfizo.
Finalmente el hombre santo explicó a sus discípulos: "Cuando dos personas se enojan,
sus corazones se distancian mucho. Para reducir esta distancia o brecha entre ellos, tienen que gritar
para poderse escuchar. Entre más enojados estén, más alto tendrán que gritar para acortar
la gran distancia que los separa."
Pero que sucede cuando dos personas se aman? Ellos no gritan, ellos se hablan en voz baja
y suave porque sus corazones están muy cerca el uno del otro. La distancia entre sus corazones
es muy poca o inexistente.
El hombre santo continuó, "Y cuando esas dos personas se aman aún más, qué sucede?
Ellos no hablan, solo susurran y se acercan aún más en su amor. Finalmente ellos no necesitarán hablar,
solo les basta mirarse a los ojos. Así es la distancia cuando dos personas se aman sinceramente"
El santo miró a sus discípulos y les dijo, "Así, cuando discutan con alguien, no dejen
que sus corazones se distancien. No digan palabras que aumenten esa brecha, o llegará el día
en que la distancia será tan grande que no encontrarán el camino de regreso"
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