La mayoría de la gente considera la vida como una batalla. Pero la vida no es sino un juego.
Para participar en el juego de la vida hemos de aprender a utilizar la imaginación.
El miedo, el sufrimiento y la desgracia no son necesarios para el desarrollo del hombre; son el resultado de la violación de la ley espiritual.
Pero a través de ellos podemos aprender y evolucionar hacia nuestro verdadero destino.
Hay un lugar que cada uno de nosotros debe ocupar y que ninguna otra persona puede ocupar por nosotros. Hay una tarea por hacer que ninguna otra persona puede cumplir. Todo tiene un sentido, todo está en su lugar cuando aprenderemos a vivir el juego de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario