Han pasado mas de 100 años y los principios básicos de muchos inventos no han sido cambiado. Por ejemplo los motores de combustión interna son los mismos que contienen los actuales, con la diferencia de que tienen censores, computadoras y chécheres de todos los tipos, pero en su estructura no es mas que cilindros, donde se mueven pistones que mueven un cigüeñal que trasmite el movimiento, en cuyas cámaras se realiza una combustión ya sea de diesel o gasolina, que se comprime mediante válvulas y se pueden ver en las primeras locomotoras, con la diferencia de que la fuerza motriz la producía el carbón,
Los refrigeradores, mantienen su principio, un congelador, evaporador y motor para hacer circular el gas que se calienta y se enfría, disminuyendo la temperatura en su interior. Y los hay que utilizan luz brillante, gas , corriente y energía solar. Mismo principio aplicable a los aires acondicionados.
El AK-47 una de las armas mas utilizadas en la mayoría de los ejércitos del Mundo, inventado por Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov, ruso durante la guerra contra los nazis y ese si que sigue siendo el mismo, y no ha sido superado, al menos igualado. Tenemos una idea de cuantos millones de personas que han nacido y muerto en todos estos años, y nadie, repito nadie lo ha superado. Esta arma es es muy temida y tiene alcance, penetración y sencillez, cualquiera la puede armar y desarmar en minutos.
Muchas cosas partieron de Cero por el ingenio de una sola persona, el teléfono, un sillón, una bicicleta, en fin muchos mas.
Otros muchos descubrieron principios importantes tanto de física como las matemáticas, que revolucionaron la revolución científico técnica, utilizando como única arma su cerebro.
Es ahí donde quiero caer, ya ese tipo de personas apenas existen, para todo lo demás existe master card. Y es que el desarrollo del siglo XXI con todo el conocimiento a la distancia de un clik, no hacen la diferencia y a mi modesto juicio, es que cada día se piensa menos,con tantos chécheres, televisión e internet ya no queda tiempo para pensar, que era lo que le sobrara a nuestros antecesores. Y precisamente casi todo conspira para el desarrollo del intelecto, como la ingenua calculadora, que ha logrado que casi nadie sepa sacar cuentas, como lo hacían los propietarios de negocios como bodegas, que sacaban todas las cuentas mentalmente o con la ayuda de un papel. Hoy día muy pocas personas conocen la regla de 3. En nuestra época, había que leer, comprar los libros, pero se estudiaba, hoy día la tecnología y sus inmensas posibilidades son menospreciadas, para aumentar la imbecilidad, como pudieran ser los videos juegos o las redes sociales de forma superficial, tanto que se le pueden sacar.
Recuerdo con mucho cariño, los muñes, como única forma de desconectar y en la mente de los niños de aquella época, las imágenes cobraban vida y uno se sumergía dentro de la historia como si la viviera. Hasta eso se mantiene, Superman es el mismo, Batman también, el hombre elástico, en fin grandes inventos para la humanidad.
Tuve la posibilidad de tener una enciclopedia llamada el tesoro de la juventud, como de 20 Tomos y que no se aprendía , traía de todo, como por ejemplo el libro de los porqués, donde le explicaba a un niño por ejemplo los fenómenos de los truenos y los rayos o el arcoiris sin tener que esperar a la escuela.Se aprendía mucho les digo.
Y finalizamos con el maestro de los maestros Hipócrates, que sin ultrasonidos, Rx, ni laboratorios, desarrollo los principios de la ciencia médica con los que trabajamos todos los médicos de áreas de difícil acceso, pura clínica, pura intuición ayudado desde luego de la experiencia.
A finales de los 70, trabaje en Pinar del Río, con cirujanos, que diagnosticaban las apendicitis prácticamente viendo la forma de caminar del enfermo haciendo los diagnósticos con la palpación del abdomen y cuando decían es una Apendicitis desde luego era una apendicitis y de una vez lo metían en el Salón de operaciones sin tanta ceremonia.
Nuestros antecesores inventaban y hacían descubrimientos por amor al arte, hoy todo es movido por el oro, es por ello que vemos el vertiginoso desarrollo de los celulares que dentro de poco realizaran cosas inimaginables como dialogar con su dueño y darle sugerencias. Todos también conocemos a Julio Verne o a Divinice, sobran las palabras.
Así las cosas podemos cuestionar nuestro desarrollo y nivel de vida. Vamos hacia adelante o vamos hacia atrás. No vamos bien. Meditemos.
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