Ludopatía.

Dicen que el Cáncer de la mente es la Esquizofrenia y falta decir que la Ludopatía sería del sistema emocional y Social.

Los que por desgracia conocen la enfermedad por padecerla o por familiares, saben lo que digo, ya que es el trastorno máximo del Sistema Nervioso donde el paciente pierde el control de su realidad .

La ludopatía pudiera ser peor, la persona gasta cada real que tiene y al final puede suicidarse abrumado por las deudas además del detrimento familiar.

Y nadie hace nada, perdón, si hacen, en sus propagandas dicen jueguen responsablemente de forma tímida, pero por la otra a bombos y platillos que van a dar premios fabulosos como autos y dinero en cantidades industriales.

A mi entender, los casinos deberían prohibirse, entiendo que va a afectar los bolsillos de muchas personas, entiendo que el gobierno va a dejar de recibir en concepto de impuesto miles de millones, pero de otra forma, llegaría a todas las familias sobre todos la de menor ingreso.

Los que si podrían jugar diariamente porque ganan millones y no les afectaría su economía, no lo hacen, es paradójico pero es así.

La cura es muy difícil en un país donde en cada esquina hay uno, donde hay pocos lugares de diversión o al menos no hay seguridad.

Este es un problema muy serio, mas serio, de lo que muchas personas pueden imaginarse y si ya conocemos de personas que asaltan, roban y matan por dinero para las drogas, así también lo harán para poder jugar en los casinos.

La rehabilitación se torna muy difícil, si se escoge el método de los psicofármacos sería peor el remedio que la enfermedad por ende tendría que ser un tratamiento psicológico que podría ser también muy caro para personas pobres.

En este mundo queda mucho camino que recorrer para crear un equilibrio en nuestras sociedades y si me preguntan, no tengo respuestas, como no las tengo para el deterioro constante de nuestro hábitat. Nunca pude imaginarme llegar a los extremos en que vivimos. Cuba, por mucho que criticamos su sistema político, tiene muchas cosas buenas y una de ellas es la prohibición de los juegos de azar y la otra el consumo de sodas. Recuerdo de niño que lo que se vendían eran refrescos de frutas, jupiña etc, gaseadas.

Que nos queda?, encomendar nuestra alma a Dios todopoderoso, que si que puede. Oremos.